Pablo le habla a la iglesia y le dice dedíquense a la oración, motivándolos, alentándolos a no dejar de orar y permanecer firmes a través de la oración porque es la vía correcta para que Dios sea manifiesto en tu vida.

Cuando leemos que dice dedíquense a la oración, quiere decir que debemos consagrar nuestro tiempo para estar con nuestro padre celestial, esto significa tener un tiempo de intimidad con él, no solo orar en las comidas o 2-3min cuando te levantas, quiere decir intimidad, intimidad es estar de acuerdo con Dios acerca de hacia dónde vamos a caminar, en otras palaras,  es dejar tu voluntad y tus deseos para que empieces demostrar la voluntad de Dios, como decía Juan el bautista, es necesario que yo mengue para que él viva, de la misma manera debemos hacer nosotros, debemos morir a nosotros mismos para que Jesús pueda ser reflejado en nuestra vida.

Ahora, también dice con una mente alerta y corazón agradecido. Con una mente alerta significa algo muy importante y es que muchas veces pasamos por desapercibido pequeños detalles que al final nos llevan a pecar, entonces mente alerta quiere decir estar siempre a la defensiva porque satanás es astuto y hará todo lo que este a su alcance para que vuelvas al pecado, si te mantienes alerta el Señor te mostrará toda trampa que satanás está poniendo y podrás salir victorioso. Con corazón agradecido, esto es, no dejes de agradecer a Dios por todo lo que tienes y el momento en el que te encuentras, cada momento es una oportunidad para glorificar el nombre de nuestro Dios, el tener un corazón agradecido va mucho más allá de tener una actitud positiva. El agradecimiento es esencial para nuestra santificación y para vivir dentro de la voluntad de Dios, el ser agradecido quiere decir que dependes de Dios y no de tus fuerzas, en otras palabras, es una expresión de humildad y déjame decirte que un corazón agradecido es el principio de la grandeza.

Por último, oremos unos por otros para que sea Dios manifestándose en la vida de cada uno según los propósitos que tengan preparado en su corazón, todos trabajamos para Dios unidos a un mismo cuerpo y cada uno forma parte de ese cuerpo, así que es necesario que oremos unos por otros para que juntos podamos proclamar el mensaje de salvación al mundo que lo necesita.

Conclusión:

Procura orar con una mente alerta y un corazón agradecido, nos ayudará avanzar en nuestro relacionamiento con nuestro Padre.