Muchas veces los creyentes caemos en un error, vivir una religión y no una relación con Dios. Hoy veremos cómo identificar si estás viviendo una religión o una relación con Dios.

A. El religioso busca el poder de Dios para reconocimiento personal. 

Ojo, Simón ya había creído en Jesús, pero aún buscaba el reconocimiento de los hombres, el quería seguir pareciendo alguien importante.

"Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan; los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo; porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús. Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo. Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero, diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el Espíritu Santo." (Hechos 8:14-19 RVR60)

El que vive una relación con Dios recibe el poder de Dios para servir.

"Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero. No tienes tú parte ni suerte en este asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios. Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizá te sea perdonado el pensamiento de tu corazón; porque en hiel de amargura y en prisión de maldad veo que estás." (Hechos 8:20-23 RVR60)

B. El religioso cree que puede comprar el poder de Dios. 

Simón solicitó una tarifa para recibir el poder del Espíritu Santo, porque eso es lo que sucede desde el punto de vista de la religión.

El que vive una relación con Dios sabe que el poder de Dios es el resultado de ser llenos del Espíritu Santo.

"pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra." (Hechos 1:8 RVR60)

C. Para el religioso el poder de Dios se trata de palabras humanas. 

Está fundado en sabiduría de los hombres. 

Para alguien que tiene una relación con Dios el poder de Dios es una manifestación del Espíritu Santo. 

"y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios." (1 Corintios 2:4, 5 RVR60)

D. El religioso se avergüenza del poder de Dios, cree que es locura.

"Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios." (1 Corintios 1:18 RVR60)

El que vive una relación con Dios no se avergüenza del poder de Dios. 

"Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego." (Romanos 1:16 RVR60)

"Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio." (2 Timoteo 1:7 RVR60)

E. El religioso cree que se trata de sus fuerzas y lucha en sus fuerzas.

Dice: mira como voy a sanar a esa persona, mira como voy a... Cree que se trata de él.

El que tiene una relación con Dios reconoce que es el poder de Dios el que hace el cambio 

"Entonces respondió y me habló diciendo: Ésta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos." (Zacarías 4:6 RVR60)